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ĀæQuĆ© te emociona de los textiles estampados?
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Los textiles estampados, especialmente los botĆ”nicos, han sobrevivido a la estĆ©tica minimalista y brutal de las Ćŗltimas dĆ©cadas, ya que asumen una especie de llamado al deber en esta era de activismo ambiental. Recientemente, al diseƱar un patrĆ³n textil para un bistrĆ³ de Marylebone, la oportunidad de extender la escala mucho mĆ”s allĆ” de la realidad con motivos botĆ”nicos hizo que se sintiera como si estuviera acunado en una jungla segura de la belleza de la naturaleza. Nos hemos dado cuenta de lo importante que pueden ser sus cualidades mnemotĆ©cnicas y representativas para nuestra vida y bienestar mental. Hay tacto, tranquilidad y deleite en las imĆ”genes.
El patrĆ³n puede ser una intercesiĆ³n, una celebraciĆ³n, una oraciĆ³n y una voz. Recuerdo que cuando era una niƱa muy pequeƱa yacĆa en el suelo sobre miles de parches de tela y miraba a mi madre tejer edredones. Los patrones eran como pequeƱos libros para mĆ; cada patrĆ³n parecĆa tener su propia historia, referencias, colores y personajes. El detalle es emocionante. Dibujar del natural es fundamental en mi trabajo. Las ilustraciones detalladas, creadas a partir de narraciones de la vida real, dan forma a cĆ³mo comunico preguntas e ideas mĆ”s amplias y universales.
Sabemos que el mundo natural es una de tus principales inspiraciones, ĀæquĆ© mĆ”s alimenta tu trabajo?
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Definitivamente me inspira el espĆritu humano, con toda su bĆŗsqueda de sentido, por eso me encanta sumergirme en ciudades, ejes y centros de historia y aprendizaje. Pasar tiempo en colecciones es invaluable en el desarrollo del diseƱo y al escribir sobre diseƱo. A menudo estoy considerando cĆ³mo nuestro propio dĆa encaja en la lĆnea de tiempo de la historia, articulando respuestas al pasado y pensamientos para el futuro. Los proyectos mĆ”s emocionantes ver textiles que provocan una respuesta en el espectador, que es muy satisfactoria y de largo alcance.
We are keepers
We are keepers of the earth, and bear responsibility for supporting and championing nature, both now and for future generations.
Nature brings life and invigorates our attention; persistently inspiring, yet increasingly endangered. Together we can create interior products that bring that life-affirming power to built environments, through considered making and business practices.
Moving away from models of mass production and textile prospecting, which we have inherited from the industrial and post-industrial world, our processes revise traditional economic models of consumption by only making what is immediately required.